¿Qué es un huerto solar?

Una opción ideal para ahorrar tanto recursos energéticos como económicos son los huertos solares. Esta nueva forma ecológica de sacar partido a la energía solar se ha popularizado mucho en los últimos tiempos y puede suponer un ahorro sustantivo en tu próxima cosecha.

Desde La Vall Grup, como expertos en el sector de limpiezas y salud ambiental, explicamos qué es un huerto solar, te enseñamos los tipos que existen, cómo funcionan y las ventajas que presentan.

Definición de un huerto solar

Un huerto solar consiste en una instalación formada por una serie de paneles solares instalados de forma estratégica a lo largo del área que se desea plantar. Estos paneles aprovechan la energía solar para convertirla en energía eléctrica y poder suministrar tanto luz como agua a toda la plantación de forma automatizada.

Tipos de huertos solares

Existen un gran número de huertos solares que varían dependiendo de las necesidades específicas que se requieran. Estas necesidades o condiciones pueden ser la ubicación geográfica donde se encuentre el huerto, la capacidad de energía que se requiera y la disposición del terreno.

Teniendo en cuenta estos factores clave, los diferentes tipos de huertos solares que existen son los siguientes:

Huertos solares en tierra: estos son los huertos solares más comunes y se caracterizan por contar con instalaciones muy extensas en zonas, generalmente, desocupadas o que no cuentan con las condiciones climatológicas para tener un huerto natural.
Huertos solares flotantes: esta opción es una de las más novedosas que existen y normalmente se instalan sobre embalses, lagos o formaciones acuáticas grandes. La conexión directa con el agua hace que se pueda generar electricidad con facilidad, además de conseguir una mayor calidad del agua en estas plantaciones.
Huertos solares urbanos: en núcleos urbanos, donde es prácticamente imposible contar con el espacio suficiente para albergar un huerto, este tipo de huertos solares se consiguen adaptar en espacios reducidos como los tejados de los edificios o áreas industriales para integrar esta tecnología en ciudades grandes.

Funcionamiento de un huerto solar

En líneas generales, el funcionamiento de un huerto solar se basa en la captación de la energía solar a través de paneles fotovoltaicos y, de esta forma, convertir la luz del sol en energía eléctrica. Para conseguir esto, el proceso que siguen los huertos solares es el siguiente:

Captación de la energía solar: mediante los paneles fotovoltaicos, se absorbe toda la energía solar que incide sobre las placas para almacenarla y usarla posteriormente.

Generación de corriente continua: las células fotovoltaicas de los paneles, se encargan de convertir la energía proveniente del sol en corriente continua (CC).

Inversor: en los huertos solares, se instalan una serie de inversores que son los encargados de convertir la corriente continua en corriente alterna. La corriente alterna es la forma de electricidad que se suele utilizar en los hogares y empresas de todo el mundo.

Conexión a la red eléctrica: los paneles eléctricos deben estar conectados al sistema energético general para que puedas beneficiarte de ofertas y tarifas especiales de las diferentes compañías eléctricas.

Medición y facturación: por último, es importante que el huerto eléctrico cuente con un sistema de medición eficaz para poder calcular la cantidad de electricidad que se genera. Esto te permitirá tener acceso a una facturación clara y concisa.

Ventajas de los huertos solares

Si estás pensando en invertir tu tiempo y dinero en la instalación de los huertos solares, es importante que conozcas los grandes beneficios que puede traerte, tanto en cuestiones económicas como medioambientales. No olvides que es muy importante tener en cuenta la limpieza de los huertos solares

Las principales ventajas que tienen los huertos solares son las siguientes:

Energía renovable y sostenibilidad: la implementación de huertos solares puede reducir significativamente el consumo de combustibles fósiles y, por tanto, reducir el impacto medioambiental y la emisión de los gases invernaderos a la atmósfera.
Ahorro económico: a largo plazo, instalar un huerto solar puede convertirse en un gran ahorro, ya que conseguir la electricidad de la energía proveniente del sol es mucho más rentable.
Generación de empleo: la instalación de extensos huertos solares puede beneficiar a la económica local y contribuir positivamente en la creación de nuevos empleos en las zonas donde se llevan a cabo este tipo de proyectos.
Desarrollo sostenible: los huertos solares son un modelo ecológico que mira al futuro y promueven una transición energética mucho más limpia y sostenible.
Estabilidad energética: al adquirir la energía eléctrica directamente del sol, los huertos solares son una opción que mejora significativamente la estabilidad en tu consumo eléctrico, lo que también puede derivar en una disminución de posibles problemas de interrupciones en la red eléctrica.