¿Cómo afecta la suciedad de las placas solares al rendimiento?

La acumulación de suciedad en los paneles solares es un problema que suele ser ignorado y puede llegar a tener un impacto significativo en su rendimiento 

A medida que se deposita en la superficie el polvo o los excrementos de animales, se bloquea la luz solar, impidiendo que los paneles generen la máxima cantidad de electricidad. Incluso las capas de suciedad más finas pueden reducir su rendimiento de forma importante. Un 30% menos, de media. 

 Por este motivo, es fundamental definir qué se considera suciedad y cómo limpiarla de forma correcta para no dañar los paneles. 

limpieza de placas solares sucias

¿Qué es la suciedad y cómo se acumula en las placas solares? 

Las placas fotovoltaicas atraen constantemente polvo, hojas, polen, excrementos de aves y otros desechos que se acumulan en su superficie. Esta suciedad actúa como una barrera que obstaculiza el paso de la luz solar hasta llegar a las células fotovoltaicas. Cuanto más sucio se encuentre el panel, menor cantidad de luz podrá absorber para generar electricidad. 

 Debido a la suciedad acumulada, las instalaciones pueden disminuir mucho su rendimiento. Por ejemplo, en áreas con alta contaminación ambiental, como zonas industriales o cercanas a la actividad volcánica, la pérdida de producción puede ascender a más del 50% si no se limpia regularmente. 

 Pero la suciedad no solo impacta la eficiencia energética sino que también acelera el deterioro prematuro de conectores, sensores y otros componentes electrónicos. Esto puede provocar averías en el sistema fotovoltaico que detengan su funcionamiento durante horas o días. 

 Para evitar todos estos problemas, es fundamental realizar la limpieza de los paneles de forma periódica 

 Limpieza y mantenimiento de placas solares  

El mantenimiento adecuado de las placas solares es crucial para su funcionamiento óptimo. Este mantenimiento no solo incluye la limpieza del vidrio para eliminar la suciedad visible sino también la inspección y el cuidado de los componentes estructurales y eléctricos de la instalación. 

 Es importante la revisión de los marcos y soportes para asegurar que no haya corrosión ni daños estructurales que puedan afectar la orientación o la inclinación de los paneles. También se debe verificar el estado de los cables y las conexiones para prevenir posibles pérdidas de energía o riesgos eléctricos. 

 Un mantenimiento regular no solo mejora la eficiencia de los paneles solares sino que también alarga su vida útil. Pero, ¿con qué frecuencia deben limpiarse? 

Frecuencia en la limpieza de placas solares  

La limpieza periódica de los paneles solares es tan importante como cualquier otra tarea de mantenimiento. De hecho, muchos expertos del sector recomiendan inspeccionar visualmente las placas regularmente, al menos una vez al mes, para detectar la suciedad excesiva. 

 Las placas solares deberían limpiarse dos o tres veces al año como mínimo, pero esto debe valorarse en función de varios factores climáticos y de ubicación. En zonas con mayor contaminación ambiental o deposición de polvo, puede ser necesario una mayor frecuencia. Además, se recomienda limpiar en épocas del año con mayor concentración de polen (entre febrero y junio).  

 Es importante prestar atención a la suciedad producida por bandadas de pájaros que sueltan sus excrementos y plumas sobre las placas. Por ejemplo, en las zonas más cercanas a la costa, las gaviotas pueden suponer un problema en este sentido. Las épocas de primavera y verano suelen ser las más críticas en cuanto a la concentración de excrementos de aves. 

 También se recomienda limpiar las placas solar justo antes del verano, cuando más radiación solar incide sobre los paneles. Así se aprovechará al máximo su potencial. 

 Otra forma de determinar la frecuencia de lavado es monitorizar periódicamente la producción eléctrica y limpiar las placas cuando se detecte una caída de rendimiento por encima del 10%. 

Recomendaciones para la limpieza de placas solares 

En cuanto al proceso de limpieza, lo más sencillo es hacerlo con agua, jabón neutro y un paño suave o una esponja no abrasiva. Nunca se deben usar productos químicos agresivos que puedan dañar las células, ni estropajos metálicos o cepillos duros que produzcan rayaduras. El agua a alta presión tampoco es recomendable. 

 La acumulación de suciedad puede ser más grave en los bordes y esquinas de los paneles, donde a menudo se produce una concentración de residuos y humedad. Estas áreas requieren una atención especial durante la limpieza, ya que pueden ser puntos de inicio para la formación de moho o corrosión. 

 Por otro lado, la hora del día también es importante. Se recomienda limpiar los paneles a primera hora de la mañana. En cualquier caso, nunca debe hacerse a mediodía, ya que el contraste de temperatura con el agua puede romper el vidrio. 

 Cuando las placas se encuentran en tejados o sobre seguidores fotovoltaicos elevados, se necesitan otras herramientas, como palos telescópicos, pértigas o andamios. En estos casos, La Vall Grup como empresa especializada en  limpieza de placas solares disponen del equipo y de operarios preparados para hacerlo de forma segura. 

 

 

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